PAZ en vuestra mente...


PAZ en vuestra mente, PAZ en vuestros corazones, PAZ sobre vuestros labios… 
Decimos a menudo: “Paz sobre vuestros labios” y muy raramente “Paz en vuestros oídos”, y sin embargo esto también hay que escucharlo. Alejémonos de cualquier idea de mala interpretación, cualquier idea de distorsión. Que nuestro oído penetre el silencio del ser, que nuestro oído busque más allá de las palabras porque las palabras siempre nos traicionarán...