Imagínate a ti mism@...


Imagínate a ti mism@ escuchando una orquesta cuyos timbales suenan tan fuerte que hacen que no se oiga nada más. Naturalmente, para disfrutar de una sinfonía tienes que poder oír cada uno de los instrumentos. Del mismo modo, para vivir en ese estado que llamamos "amor" tienes que ser sensible a la belleza y al carácter único de cada una de las cosas y personas que te rodean, porque el amor no excluye absolutamente a nadie, sino que abraza la vida entera: el amor escucha la sinfonía como un todo, y no únicamente tal o cual instrumento.

Anthony de Mello