Sed puros...


Sed puros y dejad que el amor emane de vosotros, como el aroma emana de la flor. Haced la firme e inquebrantable decisión de convertiros en la expresión del amor y la voluntad de ayudar en todas partes cuando podáis. Dejad que vuestra vida sea un rayo de alegría para otros. Encontrad diamantes en vuestra alma para que los podáis poner en el tesoro del bien común.
Helena Roerich