Podemos...


Podemos desarrollar la alegría ejercitando la admiración. La admiración puede poner en circulación, dentro de ti, muchas fuentes de alegría.Trata de tener tiempo para admirar la Naturaleza: las flores, las hojas, los árboles, las montañas, los ríos, las cascadas, los lagos, los pájaros y sus trinos... Procura cultivar la admiración hacia la belleza, cualquiera que sea la forma que ésta tome. Trata de cultivar la admiración hacia la destreza y sabiduría de los genios y hacia la creatividad de los grandes artistas.

Los cuadros, las esculturas, los libros, los poemas -todo lo que es bello- deben provocar tu admiración.Tómate, cada día, de diez a quince minutos para admirar algo bello, inteligente, ingenioso o agradable. La Naturaleza y el mundo entero están llenos de objetos admirables...En quince minutos cargarás tu ser con alegría pura y la usarás durante el resto del día en todos tus actos, sentimientos y pensamientos.

La admiración no sólo llena todo tu ser con la energía de la alegría sino que también te proporciona paz, calma y salud.

Torkom Saraydarian