Nuestros corazones...


Nuestros corazones conocen el camino de la felicidad y la paz interior. Prácticas espirituales como la meditación y la oración nos recuerdan lo que ya sabemos. Cuando nos olvidamos del mensaje de nuestro corazón y caemos en la rutina y en los baches de la vida, nos sentimos insatisfechos y desdichados. Nuestra perspectiva está borrosa, hemos olvidado nuestro plan de vida, nos hemos perdido.
El remedio es sencillo.
Dedica tiempo a recordar tu divinidad, tu naturaleza espiritual. Recuerda por qué estás aquí. La meditación es una forma de despertar la memoria...