Damos la impresión...


Damos la impresión de ser materia concreta, carne y hueso, ¡pero somos átomos! ¡Pura energía! (...) Y si contemplamos desde esta perspectiva la manera en que comemos, vemos que lo que ingresamos en nuestro cuerpo como alimento afecta nuestro estado vibratorio. Ciertos alimentos aumentan nuestra energía y nuestra vibración, y otros las disminuyen. La verdad es así de simple.
"La Undécima Revelación"  James Redfield